¿TIC en la FP?
Si he de ser sincero, siempre que la actividad me ha puesto delante, de forma voluntaria o involuntaria, una situación en la que las diferencias entre la formación profesional y la educación secundaria obligatoria eran palpables (en estos gazpachos de gente que tenemos hechos en los institutos), casi nunca he sentido envidia (llamémosla sana por ser condescendientes) de la situación ajena respecto a la propia. Y digo casi nunca por los aspectos habituales que uno está un poco cansado de argumentar, llamémosles en general GUARDIAS, y lo dejo aquí que se me calientan las yemas de los dedos.
A lo que iba: siempre tiene uno la sensación de ser un privilegiado por el ámbito en que desempeña su labor docente, por unas u otras circunstancias que son por supuesto discutibles, pero que son las de uno. Y yo, personalmente, no las cambiaba. Pero hete aquí que conforme me he ido metiendo en ámbitos que hasta ahora sólo había rozado tangencialmente, he encontrado algo de lo que realmente siento sana (ahora sí) envidia de otros niveles educativos.
Si generalmente en el ámbito educativo y formativo la Formación Profesional ha sido siempre (ahora nos intentan vender otra cosa, pero lo venden a precio barato) la apestada del sistema (y no olvidemos, otros países sí lo saben, que de la calidad del sistema de Formación Profesional depende el nivel de desarrollo tecnológico de un país), ahora sigue siéndolo, y seguirá así me temo un rato largo, la apestada en el uso de las Tecnologías de Información y Comunicación. La situación se solventa dejando libre albedrío a las familias profesionales y ciclos para que, bajo su sesgado criterio, empleen aquello que crean oportuno, a cargo por supuesto de los presupuestos y asignaciones departamentales, pero sin un claro y definido programa que apoye, defienda y promueva el uso de TIC desde el punto de vista formativo, y no del profesional propio de cada familia.
De esta forma, mientras la educación primaria y secundaria se engordan y ceban en el uso de TIC, en la FP estamos a dos velas, hasta el punto, y esto es lo gordo, que en muchos (no en uno ni dos, en muchos) Ciclos Formativos de nuestra Comunidad no existe, no digo ya los ordenadores por cada dos, tres u ocho alumnos, sino ni siquiera el ordenador por profesor (de portátil ni hablamos, hablo del mamotreto fijo de la mesa del aula). Y aquí no pasa nada. Lo tomamos como lo más normal. Como la FP no entra cuando hablamos de TIC, pues todos contentos con lo que hay.
Y lo grave de esta situación es que es ahí realmente donde se aprovecha el potencial de las TICs a nivel formativo (no digo por supuesto que no se aproveche a otros niveles, pero no como nos quieren hacer creer los politiquillos de turno, a los que les interesa porque con eso es con lo que se imprimen las dietas). La Formación Profesional ofrece un abanico tan sumamente amplio de recursos para la explotación de las TIC que deja palpable y claro que este sistema es el del mundo al revés: hartura para quienes no pueden, quieren o saben aprovechar la comida, y hambre y miseria para aquellos que sí podrían hacerlo.
Ojalá me equivoque y de aquí a nada, cada vez que lea una noticia de asignación de equipos, pizarras digitales, programas de formación, promoción y difusión de herramientas TIC, o iniciativas para su fomento aparezcan, al lado de la educación obligatoria, las letras FP. Pero vamos, cazado un conejo, cazados todos. Todavía tiene que llover.
Tags // formación, FP, profesional, TIC
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Comments (3)
Sin tratar de defender a la administración, ( cuyos reinos de Taifas hacen que la Dir. Gral de FP entegue unos portátiles con [supuestamente] linex instalados por una empresa que no sabía ni configurar la tarjeta de red, sin que la Dir. Gral. que desarrolla LinEx supiera de la historia), también es hora de que los profesores de FP entonen su mea culpa porque:
– Con la excusa de que tenían más dinero de fondos europeos han hecho y siguen haciendo lo que les da la gana en temas TIC. La última es un Ciclo de administrativo comprando portátiles para los alumnos, y sin encomendarse a Dios, al diablo o al administrador de su red.
– La inercia y la comodidad hace que muchos profesores se nieguen a actualizarse en absoluto y siguen enseñando en TIC las tecnologías de hace 15 años. Se da la curiosidad de que cuando en Extremadura las empresas piden gente de FP que sepa de Linux no la encuentra y la tienen que traer de fuera, porque los Ciclos de aquí se niegan a enseñarlo. Y resulta que no es algo que pase esporádicamente, sino de forma continua.
En fin, que si en estos dos casos alguien de la administración dijera «las cosas se hacen así» e intentara coordinar ¿qué respuesta se iban a encontrar de esos departamentos de FP?
Vamos, que hay culpas por todas partes, y en esto los profesores tienen/tenemos mucha, porque tenemos mucha mano y muchas más posibilidades de actuación que en la ESO o Bachillerato.
Pues tienes mucha razón, José Luis. De ahí el sesgado criterio al que me refería al hablar de departamentos de FP. Al final la falta de líneas de actuación hace que cada uno plantee la guerra por su parte, con lo que nos encontramos, como se dice popularmente, de todo en la viña del Señor. Quizás programas piloto de fomento del uso de software no privativo en determinados centros o departamentos, no en las aplicaciones de entorno profesional, donde muchas veces tenemos las manos atadas, pero sí en el uso de técnicas docentes, abriría camino en un jardín en el que las hierbas cada vez crecen más y más alto, y al final los árboles no nos dejan ver el bosque. Y a muchos no nos queda más remedio que tener que usar el hacha propia.
Gracias por el apunte. Y si además comulgo (y mucho) con él, pues mejor.